Futuro


"Predecir es complicado, especialmente el futuro".

La autoría de esta frase se la reparten por igual el escritor Mark Twain, el físico danés Niels Bohr y el jugador de Béisbol norteamericano Yogi Berra. Ya que vamos a hablar de Ciencia le daremos, de momento, el beneficio al genial científico, premio Nobel y uno de los padres de la mecánica cuántica.

Predecir el futuro, conocer lo que acontecerá. Es el viejo sueño determinista: toda causa tiene un efecto, y todo es efecto de una causa anterior. Si, como proponía el demonio de Laplace, pudiéramos determinar con infinita precisión el estado actual de cada uno de los elementos del Universo, fácilmente deduciríamos su futuro. La única dificultad: encontrar las leyes que rigen la Naturaleza.
Pero la Ciencia no descubre estas leyes; más bien las propone por si la Naturaleza se digna a obedecerlas; y esta no nos lo pone fácil, se muestra caótica e impredecible (si no, que se lo digan al hombre del tiempo). Se acabó el determinismo: la Ciencia debe renunciar a conocer con total exactitud la evolución del sistema y el futuro se convierte en una mancha más o menos borrosa. Surgen la teoría de probabilidad, la ciencia del caos o la mecánica cuántica, donde la naturaleza es la suma de un conjunto de estados posibles con mayor o menor probabilidad - quizás a esto se refería Niels Bohr con su cita.
En cualquier caso, la Ciencia no solo no ceja en su empeño de predecir el comportamiento del sistema que estudia, sino que va mucho más allá: cuando puede, trata de influir en él; para ello modifica las condiciones iniciales, altera su entorno y estimula o inhibe parte de su evolución con el objetivo de controlarlo. La situación en la que ahora se encuentra la humanidad (tanto para bien, como para mal) se debe, en parte, a esta búsqueda del control; desde la síntesis de una vacuna hasta el diseño de un microchip, pasando por la mismísima bomba atómica.

En esta última noche de Ciencia nos atrevemos con una de las predicciones científicas a mayor largo plazo en el futuro. Nos montaremos en una máquina del tiempo y viajaremos más de cinco mil millones de años para ser testigos de los últimos días del Sol. Y ya que hablamos de futuro, ¿qué futuro nos aguarda en la Ciencia?, ¿cómo afectarán a nuestra sociedad desarrollos que ahora están dando sus primeros pasos, como los transgénicos o las células madre? Para cerrar estas Noches de Ciencia volveremos nuestros ojos al único responsable de todo esto: el cerebro humano. Un auténtico desconocido cuyos secretos están comenzando a desvelarse.